Los parches son la solución ideal para las personas con una adicción baja e intermedia al tabaco. Su efectividad se basa en la liberación paulatina de una pequeña dosis de nicotina que ayuda a reducir la ansiedad provocada por el síndrome de abstinencia que conlleva el dejar de fumar.
Los parches pueden utilizarse durante 16 o 24 horas, según el grado de dependencia, siendo recomendable utilizar el parche de 24 horas únicamente si siente la necesidad de levantarse para fumar un cigarro mientras duerme o si suele fumar antes de desayunar. El tamaño de los parches también varía (10, 20 o 30 cm. Cuadrados de superficie), con una liberación continuada de entre 5 y 21 miligramos de nicotina. Para aquéllos que fumen alrededor de 20 cigarros al día, es preferible que la dosis inicial del parche sea alta (21 mgr.) para ir disminuyéndola paulatinamente durante las siguientes semanas. A partir de la octava semana, en algunos casos antes, ya habrá superado la dependencia.