La acupuntura como tratamiento antitabaco consiste en la distribución de agujas por puntos vitales de todo el cuerpo. En la cultura oriental ha sido muy utilizada a lo largo de la historia para curar diversas enfermedades. Por ello, occidente ha comenzado a emplear estas técnicas para superar algunas enfermedades propias de nuestra sociedad, como el estrés, la ansiedad, el insomnio y, sí, también el tabaquismo.
La primera sesión exige que el paciente siga fumando para que el cuerpo identifique los componentes nocivos y aprenda a rechazarlos. Las sesiones restantes variarán en función de la respuesta que ofrezca el organismo. El tratamiento suele prolongarse durante un mes, aproximadamente, y debe combinarse con otros métodos, como la auriculoterapia o la homeopatía, que reducirán los síntomas del síndrome de abstinencia durante las semanas siguientes