Independientemente del grado de adicción, hay una serie de consejos que te ayudarán a dejar de fumar y que siempre es conveniente seguir:
- Escoge, con unas dos semanas de antelación, el día en el que dejarás de fumar y comienza a concienciarte
- Intenta cambiar, en la medida de lo posible, tus rutinas, sobre todo, las asociadas a un cigarrillo (el café o las cervezas, comidas copiosas...). Mantente ajetreado para evitar pensar en el tabaco.
- Comenta tu intención a familiares y amigos para que puedan ser útiles como apoyo y control. El apoyo social es muy efectivo para dejar de fumar.
- Tira el tabaco que tengas y no vuelvas a comprar. Nunca pidas ni aceptes un cigarrillo.
- Vacía los ceniceros y límpialos. Intenta eliminar el olor a tabaco en tus entornos habituales (casa, despacho...).
- Si tienes ganas de fumar un cigarro, espera unos cinco minutos, cuando hayan pasado, vuelve a esperar...
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Intenta evitar las comidas copiosas, sigue una dieta equilibrada, rica en fibra. Come verduras y frutas, también entre horas, como sustituto del tabaco.
- Pequeños sorbos de agua, durante todo el día pueden aliviarte la ansiedad.
- Haz ejercicio físico. Puedes comenzar con ejercicios de relajación (yoga) y seguir con ejercicios más activos. Esto te permitirá comprobar cómo, poco a poco, vas recuperando tu resistencia. Te animará.
- Por último, la auto-terapia te puede ayudar. Habla contigo mismo, convéncete de que eres capaz, analiza las ventajas de dejar de fumar... O, por el contrario, imagina todas las enfermedades que puedes padecer si sigues fumando. Si te ayuda, consulta fotografías en Internet o visita un hospital.